Ep. 104 | ✨ Más Allá del Peso | Encontrando Libertad y Paz con Dios 🙏

¿Estás cansada de las dietas que te dejan frustrada y atrapada? 😩 ¡Es hora de descubrir la verdadera libertad más allá de la balanza! Este episodio te guiará sobre cómo liberarte de la obsesión por la comida, la culpa y la presión de los ideales corporales poco realistas. Aprende a ver la comida como nutrición y disfrútala sin miedo, mientras encuentras una conexión más profunda con Dios. 💖 Únete a nosotros para explorar lo que realmente significa la libertad: no perfección, sino paz, flexibilidad y amor propio. Se trata de honrar tu cuerpo como la creación única que es y ¡vivir en libertad! 🕊️ ¡Mereces vivir en paz y disfrutar la vida al máximo! 💖
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Conéctate conmigo y comparte tu historia: alex@transformadahoy.com. ¡Caminemos juntas hacia la libertad! ✨

Transcript

¿Sientes que la comida tiene más control sobre ti de que debería tener? Hoy quiero contarte cómo encontré libertad más allá de las dietas y cómo tú también puedes vivir en paz con tu cuerpo y con Dios. ¿Qué tal si fuera posible perder tus próximas libras sin dietas? Préstame mucha atención y bienvenida al podcast Transformada Hoy, donde vas a descubrir principios claves que muchas dietas no te van a decir porque esas dietas quieren que siempre estés regresando hacia ellas. No aquí en este espacio. Esta es tu última parada entre tu sube y baja de frustración para perder peso. Yo soy tu amiga Alex Fel, coach de vida, idea delgazamiento y te voy a enseñar cómo detener la locura de las dietas para siempre. Así que comencemos con el episodio de hoy. Hola, bienvenida. Dios te bendiga. Transformada te habla tu amiga, tu hermana Alex Feliz en otro episodio de Transformada hoy. Este espacio donde hablamos de fe, de vida, de transformación, donde te enseño a poder tener libertad en tu cuerpo, libertad con la comida. y a poder establecer las metas que tanto tú deseas. Pues quiero compartir contigo algo que ha sido un proceso bastante profundo en mi vida y es tener la libertad alrededor de la comida, la libertad en la alimentación. Así que en el tema de hoy hablaremos de más allá de la dieta, porque yo anhelo que vivamos en libertad con la comida y esto nos ayude también a vivir en más en libertad con Dios. Mira, en los círculos cristianos a menudo escuchamos las frases como libertad de la alimentación, eh, somos libres en Cristo. Pero a veces me pregunto si realmente entendemos lo que esta libertad implica o significa, o sea, cómo la podemos vivir en la práctica, en la vida diaria. Después de muchas conversaciones y reflexiones, me di cuenta de que esta frase se usa de distintas maneras, algunas veces acertadas, otras veces no tanto. Así que yo quiero que profundicemos en este tema de semiexperiencia y ayudarte a verlo quizás con otra perspectiva y mayor claridad. Si en algún momento te has sentido atrapada en la culpa, la obsesión con la comida o la presión de alcanzar un ideal físico, Este mensaje es para ti. Primero hablemos de lo que no es libertad. Después de unos 20 años en este proceso, he aprendido algo clave. La libertad alrededor de la comida no tiene nada que ver con que tú y yo cumplamos estándares externos. No se trata de encajar en una talla específica ni de alcanzar un cuerpo ideal que dicta la sociedad. Voy a ser bien honesta contigo. Mi cuerpo no está diseñado para hacer una talla o un size 2. Intentar forzar mi cuerpo a que viva en una talla dos sería no tener libertad y vivir en una esclavitud que me robaría la paz, me obsesionaría. Para mí la libertad llegó cuando entendí que mi cuerpo se siente bien en otra talla, se siente bien en una talla ocho, quizás una talla 10. ¿Será esto lo que el mundo considera una talla ideal? Mira, quizás no, pero para mí significa vivir en sin estar obsesionada con cada que entra a mi boca sin sentir culpa por cada comida que me ofrecen, por cada vez que digo que sí, por cada vez que, o sea, como antes que me tenía que esconder para comer. Podría someterme a dietas extremas para encajar en un molde que la sociedad impone. Pero, ¿cuál sería el costo? Mantenerme en un tamaño que no es natural para mí significaría vivir bajo una carga de ansiedad y de autoexigencia. Y definitivamente eso no es libertad. Dios nos diseñó para vivir de una forma libre. Él no nos diseñó para vivir en esa lucha constante, en esa obsesión. Él nos creó únicas con unos cuerpos diferentes. Él quiere que tú y yo vivamos en paz con nuestra imagen, con nuestra alimentación. La libertad alimentaria o alrededor de la comida tampoco es perfección. Sé que muchas veces pensamos, si realmente le entrego esto al Señor, nunca más voy a sentir esa lucha constante con la comida, esa presión. Siempre tomaré las mejores decisiones, nunca fallaré, etcétera, etcétera, etcétera. Pero esto tampoco realista. ¿Qué pasa cuando tienes un día mal? ¿Qué pasa cuando el estrés o el cansancio te llevan a comer más de la cuenta? Si creemos que la libertad significa perfección, nos sentiremos fracasadas cada vez que tropecemos. Pensaremos, "Dios no me está ayudando. Esto no es para mí. O yo no soy lo suficientemente espiritual o fuerte o la suficiente fuerza de voluntad para poder lograrlo. Pero aquí está la verdad. Somos humanas, vivimos en un mundo caído y la perfección no es posible, por lo menos no. Aquí, incluso en mi caminar con Cristo, he aprendido que la libertad no significa que nunca voy a tener un mal día o que nunca voy a caer. Lo que significa es que cuando yo tenga ese mal día, yo no caer en la culpa, yo no caer en la en la desesperación. Un mal día es un proceso, es solo eso, es un mal día, pero no tiene que definir ni tu vida ni mi vida y mucho menos puede definir la nuestra relación con Dios. Entonces, ¿qué es la libertad en la alimentación? Antes quiero leerte Gálatas 5:1, que nos dice que para libertad fue que Cristo nos hizo libres. Por tanto, permanezcan firmes y no se someto de la esclavitud. Esto de las dietas, del sobrepeso, la obsesión mediática que hay, esto se convierte en una esclavitud. Así que el Señor nos recuerda en el libro de Gálatas que para libertad fue que Cristo ya nos hizo libre y pagó el precio de esa obesidad, pagó el precio de ese sobrepeso y de esa enfermedad. Así que permanezcamos libres y no nos volvamos a someter a ese yugo mental, esa esclavitud y esa obsesión con las dietas. Entonces, ¿cuál es la libertad en la alimentación? Para mí, la libertad en la alimentación es llegar a un punto donde la comida ya no tiene poder sobre mí, donde los atracones, la adicción al azúcaro, la obsesión con las calorías no controlan más mis pensamientos. Es ver la comida como lo que realmente es. Simplemente nutrición, algo que necesitamos para vivir y algo que también podemos disfrutar. No es un enemigo, no es un premio, no es una recompensa emocional, tampoco es un compañero. Con el tiempo aprendí a establecer límites saludables y quiero aclarar algo, esto no significa reglas estrictas de dietas, sino algunas protecciones que me ayudan a mantenerme en paz. Mira, por ejemplo, yo sé que el azúcar y la harina blanca pueden ser y son un problema grande para mí. Si las consumo sin control. Entro en un ciclo que me roba la tranquilidad, me altera mi estado de ánimo, vuelvo a aumentar peso, me da ansiedad, entre muchas otras cosas más. Así que decidí mantener ciertos límites en esa área, no como una restricción, un impedimento, sino como un acto de amor a mi propio cuerpo. A mí me gustó mucho una frase, de hecho que la leí, y la frase es de John Jakes y este es un dramaturgo y él dijo algo bien importante. Dijo que la alimentación es elegir que comer como un acto de amor hacia ti mismo y hacia el planeta. Entonces, la alimentación es un acto de amor a mi propio cuerpo. Pero también hay algo muy importante. También para mí es importante tener flexibilidad. No tengo que ser perfecta en cada comida. Por supuesto que hay momentos que como algo que tiene con azúcar. Por supuesto que en momentos como algo que tiene harina. Pero entiendo que eso no debe ser mi modo de vivir, es una imposición hacia mi vida, sino un acto de amor, porque yo Quiero que mi cuerpo funcione lo mejor posible. Quizás hay personas que el azúcar no le hace daño. Recuerden que en algún momento, creo que lo he comentado anteriormente, eh fui diagnosticada con prediabetes. Quizás hay personas que no tienen ningún problema con el azúcar y que pueden comer donas, pueden comer galletas, pueden comer de todo y no engordan y viven una una vida feliz, pueden dormir bien, excelente. Pero en el caso mío, como un acto de amor a mi cuerpo, a mi paz, he decidido poner ese límite. Puedo disfrutar de una cena familiar sin culpa. Puedo comer un postre de vez en cuando sin miedo. Ese miedo a obsesionarme. Ese equilibrio es lo que me mantiene a mí en paz. Todo me es lícito, pero no todo me conviene en todo momento. Quiero que esto nos quede bien claro. La libertad en la alimentación no es lo que el mundo nos dice. No se trata de ser más delgada, más perfecta para poder ponernos ese traje. Se trata de romper las cadenas que la comida ha tenido sobre nosotras por mucho tiempo. Es llegar a un punto donde podemos disfrutar de una cena, por ejemplo, de acción de gracias sin sentir la necesidad de castigarnos el día después. Donde donde nuestro cuerpo está en un estado óptimo, donde nuestra mente está en calma, donde podemos mirarnos al espejo y agradecerle a Dios por la forma tan hermosa que nos ha creado. Entonces, mi amiga, mi hermana, mi transformada que tanto amo, si esta lucha con la comida te ha robado la paz, primero corre a Dios, primero busca de Dios y ríndete a él. Entrégale tu corazón porque solo en él está la verdadera libertad. Y si necesitas apoyo, no estás sola. Escríbeme en los comentarios o conéctate con amigo, envíame un un correo electrónico a alex@transformadaoy.com. Quiero caminar contigo en este proceso. Juntas con Dios la libertad es posible. Si este mensaje ha tocado tu corazón, me lo dices en los comentarios. ¿Cómo ha sido tu relación con la comida? Déjame saber si alguna vez has sentido la lucha. Si escuchas por primera vez este podcast, te recomiendo que te suscribas a nuestro programa, nuestro show transformado hoy para que así semanalmente puedas eh escuchar mensajes como esto y hay un sin número de grabaciones de episodios anteriores. Así que estoy aquí para caminar este proceso contigo. La libertad es posible y vale la pena buscarla. Así que si este mensaje te bendijo, compártelo con alguien que también lo necesite y no olvides suscribirte para más contenido sobre fe, vida y transformación. Y que Dios te bendiga y nos vamos a ver en el próximo video. Recuerda que soy yo, tu hermana, tu amiga Alex Velesc de Vida y de transformación aquí en tu programa Transformada hoy. Hasta La próxima. Antes que te vayas, si te gustó el episodio de hoy y quieres aprender más sobre cómo manejar tu mente para poder crear esas emociones que necesitas y así poder lograr las metas que quieres en tu vida, ve a transformadaoy.com y separa tu primera consulta gratis, una hora de coaching gratis que te doy para ayudarte, para que podamos discutir tus metas, para escucharte y poder desarrollar algunas estrategias para ti. No tienes nada que perder, todo lo contrario, puedes alcanzar ese futuro que tanto anhelas en tu vida. Recuerda que tú transformación ya comenzó.