TRANSFORMADA HOY

Ep 107 | 🌸 No Te Abrumes: El Camino Para Perder Peso Sin Rendirte Ni Frustrarte

Alex Velez, Coach de Vida y Pérdida de Peso Season 2 Episode 107

Déjanos Tus Comentarios

¿Te sientes atrapada en el proceso de perder peso y cambiar tu vida? 😩 ¡No estás sola! En este episodio, Alex Vélez te revela estrategias efectivas para superar bloqueos mentales, mantener la motivación y avanzar sin frustraciones.

Descubre cómo:

✅ Crear hábitos saludables sin dietas restrictivas ni sacrificios extremos.

Aplicar las 5 claves esenciales para perder peso de forma sostenible: alimentación estratégica, escala del hambre, hidratación, descanso reparador y control mental.

🧠 Desarrollar una mentalidad ganadora y encontrar una razón poderosa (¡más allá del peso!) para transformar tu vida desde el amor propio.

Identificar y alejarte de influencias negativas que sabotean tu progreso.

🙏 Fortalecer tu fe y confiar en que Dios te dará la fuerza para cada desafío.

No esperes más para comenzar tu cambio. Cada pequeño paso cuenta, y tu transformación YA ha comenzado. ¡Celebra cada avance y cree en ti!

🎧 Escúchalo ahora y suscríbete para recibir más inspiración y herramientas prácticas.
📩 Conéctate con nosotras en alex@transformadahoy.com y únete a nuestra comunidad de mujeres que están cambiando su vida. 💖

Support the show

Bienvenida a otro episodio más de Transformada. Hoy estaremos hablando de cómo no abrumarnos con el largo camino que nos resta. ¿Te has preguntado qué quieres lograr en tu vida? ¿Cuánto tiempo llevas conformada con esa situación que tanto te molesta? ¿Te podrías imaginar tu vida con una mejor salud emocional, mejor salud mental, mejor salud física y mejores relaciones? Bienvenida aquí a tu podcast transformada hoy, donde todas las semanas te comparto estrategias para que puedas ser tu mejor versión. Me apasiona ayudar a mujeres como tú a desarrollar la confianza que necesitan para vivir mucho mejor. Te voy a ayudar a comer mejor, a pensar mejor, a sentirte mejor y sobre todo amarte mejor. Soy yo, tu amiga Alex Veléz, coach de vida, Idea Adelgazamiento y tu transformación ya comenzó. Bienvenida transformada aquí a un episodio más. Soy yo, tu amiga, tu hermana Alex Velés, coach de vida de adelgazamiento y transformación y hoy quiero que hablemos sobre un tema que muchas de nosotras lo hemos enfrentado, lo hemos tenido que enfrentar en nuestra jornada de transformarnos a nivel personal, a nivel físico. Y es eso y es cómo nosotras no dejarnos abrumar cuando nos queda un largo camino por recorrer, por ejemplo, cuando tenemos demasiado peso por perder. ¿Cómo cómo manejarnos? ¿Cómo no abrumarnos? ¿Cómo no estancarnos? Este es un tema muy cercano para mí porque cuando yo comencé mi proceso donde bajé 70 libras, a veces miraba hacia el futuro. cuando podía trataba de mirar hacia el futuro y yo decía que era imposible porque me enfocaba en todo el camino que me restaba. Entonces, un tema bien cercano hacia mí y también porque a muchas de nosotras, especialmente las que desean o necesitan bajar más de 20 libras, 30, 40, 50 libras, 100 libras, eh se puede hacer imposible pensar que algún momento se pueda llegar a esa meta. Entonces podemos sentirnos abrumadas, estancadas, confundidas con todo el proceso y la jornada que tenemos por delante. Así que si tú estás por emprender, por comenzar en tu proceso de baja de peso, este episodio definitivamente es para ti. Y también quiero ver qué es lo que nos dice la palabra de Dios, cómo podemos fortalecernos para nosotras seguir el camino que nos hemos trazado. Hace mucho tiempo, como les decía, yo pasé por esta experiencia que quizás muchas de ustedes están sintiendo ahora. Recuerdo claramente cuando me costaba empezar una dieta nueva. o un programa nuevo o los famosos lunes, el lunes comienzo o después de esta de esta actividad comenzar el proceso, porque siempre surgían esos pensamientos negativos que me paralizaban, pensamientos como, por ejemplo, este proceso va a tomar demasiado tiempo. Mira, ese era bien recurrente, bien recurrente. Y si estás pensando eso, de plano te digo que va a pasar el mismo tiempo, seas tú en sobrepeso o seas tú con el peso que tú deseas. Si es un año y medio, va a ser un año y medio. igual, pero imagínate ya con ese peso perdido, con esa salud recuperada, sin esos medicamentos, con esa ropa que tú quieres volverte a poner. Otro pensamiento que me recurría bastante era, nunca voy a llegar a la a mi meta, es demasiado el peso que tengo que perder. Hasta que empecé a entender que el que pierde una libra puede perder dos, el que pierde dos puede perder cinco, el que pierde cinco puede perder 10, el que pierde 10 puede perder 20 libras en adelante. O también decía, esto es demasiado difícil. Mira, y es cierto, perder peso, yo no te voy a decir que es un paseo en el parque. Claro que es difícil, pero si estás pensando eso, piensa cuán difícil es estar obesa. Piensa cuán difícil es estar siendo presa o esclava de las dietas o de los alimentos. Piensa cuán difícil es estar llena de medicamentos. Piensa cuán difícil y arriesgado para tu salud esas libras que tienes de más. Entonces, estos pensamientos pueden ser bien destructivos. Pero hoy quiero que podamos hablar de cómo los podemos ir superando como yo los superé y cómo podemos eh hacerlo de una forma que haga sentido para nosotros. Así que la primera pregunta que yo quiero que te hagas en el día de hoy es si te sientes abrumada, sobrecogida o confundida o estresada por todo el camino que tienes por delante, por todas las libras que tienes por perder. Lo primero que quiero que sepas que es normal sentirse así y es importante que lo tengas claro porque Si no lo tienes claro, vas a pensar que esto no es para ti. Es muy normal pensar que es mucho lo que tienes por delante. Es normal pensar que no lo puedes hacer. Es muy normal. Es parte es cada vez que nuestro cerebro, lo hemos hablado en episodios anteriores, cada vez que nuestro cerebro se enfrenta a un cambio de hábito, a un cambio de rutina, a un cambio de lo que está acostumbrado a hacer, nuestro cerebro se va como en un modo de de miedo. En inglés también se dice el el fight o o fly, que es como o se estanca o le da con con resistir, con pelear y es parte. Y yo quiero que sepas que es normal. Si te está pasando, date una palmadita y dice, dite, voy por buen camino hoy. Porque es muy normal. Si tú eres de las que piensas que todo va a ser fácil, que no vas a tener ningún problema, lamento decirte que no hemos aterrizado todavía en lo que es el proceso de pérdida de peso. Es normal sentirte así, especialmente cuando estamos en medio de una jornada o un viaje de transformación significativa. O sea, si no estamos hablando de 5 libras que hay que perder, si estamos hablando de mucho más o de cambios significativos en tu vida que tú quieres hacer, es normal sentirte abrumada, pero quiero que recordemos que Dios nos llama a que demos un paso a la vez. Dios es un Dios de estrategias, de propósitos, de planes y él no nos va a dar a nosotros una carga mayor de la que nosotros podamos resistir. Él no espera que lleguemos al final del camino antes de de comenzarlo. De hecho, recuerdo que el mismo Jesús en Mateo 11:30 dijo, "Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera." Y hay una versión que lo dice de esta forma. No cargues un fardo más grande del que puedes llevar. En otras palabras, él no nos va a pedir que hagamos algo que nosotros no estamos en la capacidad de hacer, obviamente con la ayuda de él. Y yo sí entiendo que el proceso de adelgazamiento cuando particularmente cuando Cuando es por situaciones de salud, más allá de estética, es un proceso que Dios mismo lo inicia porque Dios quiere que cuidemos nuestra alma, nuestro espíritu, pero también que cuidemos nuestro cuerpo, porque ese es el templo donde donde habita Dios en nosotros. Así que esto significa que no debemos permitir que esos pensamientos negativos nos desmotiven. En lugar de obsesionarnos con el final del camino, debemos enfocarnos en pequeños avances que vamos a dar o que estamos dando o que hemos dado diariamente. Y yo creo que esto es muy importante para nosotros poner la antesala a este tema que estamos manejando en el día de hoy. Así que no te obsesiones con el final del camino y vamos a empezar a analizar y a caminar estos pequeños pasos. Así que si te sientes así de abrumada por el largo camino, número uno, cambia los hábitos, pero poco a poco. Uno de los errores que a veces cometemos es que queremos cambiar todo a la vez y realmente eso Es la receta perfecta para abandonar las metas. Tenemos que aprender a cambiar hábitos, pero es poco a poco. Tú sabes que yo no te enseño dietas extremas, dietas drásticas, tres pasitos, no, no, no. Yo te enseño a cambiar la mente, a manejar tus emociones para que puedas crear hábitos saludables, pero son hábitos que vas a ir implementando poco a poco. Cuando yo recuerdo cuando yo comencé en esta última vez, yo no traté de cambiar todo a la vez porque anteriormente era de las que quería cambiar todo. cambiaba toda la eh la comida de de la lacena, cambiaba toda la comida de la nevera, quería cambiarlo todo y y es imposible porque nuestro cerebro le toma tiempo ubicarse en tiempo y espacio y crear estos nuevos hábitos. Así que recuerda que esto va a ser un proceso y tú en un día no aumentaste de peso, por tanto, tienes que ser compasiva, tienes que tener mucha misericordia contigo y tienes que aprender o debes aprender a disfrutar el proceso. Y yo recuerdo que en esta ocasión Yo dije, tiene que ser algo que yo pueda sostener, tiene que ser algo que yo no viva reprimida toda mi vida y tiene que ser algo que no sea una tortura para mí. Entonces comencé con pequeños pasos, pequeños hábitos, pequeños cambios. Por ejemplo, utilizar un plato más pequeño, por ejemplo, en lugar de agarrar, por ejemplo, los chips, las galletitas desde el envase y comer desmedidamente sin estar consciente, no colocarlo en un plato pequeño para yo estar consciente de que era lo que yo iba a comer. Parece simple, pero poco a poco estos cambios van haciendo una gran diferencia. Yo recuerdo que cuando yo empecé, yo no podía hacer ejercicio absolutamente, me dolía todo, era demasiado. Y cuando ya más o menos eh entendí que podía empezar, yo comencé caminando 10, 15 minutos al día. Olvídate de eso de meterme una hora al gimnasio, levantar pesa y todo lo demás. Absolutamente era imposible. Yo recuerdo que yo no era una persona que tomaba mucha agua, tom en lugar tomaba muchos jugos con altos contenidos en azúcar, muchos refrescos o sodas eh con altos contenidos también de azúcar y demás y yo no tomaba agua prácticamente y sabía que tenía que llegar a cierta cantidad de agua para poderme ayudar en mi proceso de adelgazamiento y y de hidratación. Y comencé con un vasito en adición al día. Iba aumentando una botellita de agua o un vaso al día hasta que pude llegar a lo que era recomendado. Me acuerdo también que eh a la hora de planificar alimentos, yo no obviamente no era una experta para nada, tampoco lo soy ahora, pero no comencé planificando una cosa de fuera de este mundo. No, no, no, no, no. Algo muy sencillo, un minutito, minuto y medio. Y poco a poco hasta que fui creando estos hábitos que me ayudaron a perder las 70 libras. Parece simple, pero no lo es porque cada cada pequeño hábito cuenta y Dios nos da pequeñas victorias. para que nosotros podamos construir sobre de ellas. Hay un hay un texto que dice en Santiago 4:13, dice, "Pero quién sabe qué día vendrá el Señor", y yo lo voy a aplicar a este proceso. ¿Quién sabe el día que de repente tengas ese esa revelación de que por aquí es el camino que voy a que voy a andar? ¿Quién sabe cuándo es el día que vas a empezar a rebajar? Así que no te desesperes, no subestimes los comienzos pequeños, no subestimes los pequeños cambios y los pequeños hábitos. O sea, prepara tu corazón, así como si estás esperando la venida del Señor, prepara tu corazón porque estás esperando esa gran transformación en tu cuerpo también, en tu cuerpo. Así que ve preparándote. Esto podría implicar que no tenemos que tener todo bajo control de inmediato. Basta con irnos preparando, preparando nuestro corazón y hacer lo que podamos hacer día a día. Así que recuerda, número uno, cambiar hábitos poco a poco. Número dos, tenemos que ir incorporando estrategias prácticas para perder peso. Lo voy a repetir. Estrategias, pero que sean prácticas para perder peso, no estrategias que se te haga imposible. O sea, por eso esas dietas extremas que hacen tanto daño, particularmente a la mujer y ya después de los 35, 40 años que empiezan a afectar nuestras hormonas, esas dietas hacen unos daños increíbles en nuestras hormonas. Entonces tenemos que aprender a a incorporar estrategias para perder peso, pero que sean realistas y que prácticas. Cambiar estos pequeños hábitos poco a poco es clave. Es clave. Mira, yo siempre les hablo y les enseño de unas cinco columnas columnas que para mí son fundamentales a la hora de perder peso, ¿verdad? Todo con la ayuda de Dios. Te la voy a recordar. Número uno, planificar los alimentos. ¿Por qué planificar los alimentos? Para que no comas por emociones, para que no comas por estrés, por ansiedad, para que tengas un plan, para cuando tengas una actividad tú sepas más o menos cómo poderte manejar. Y esto te toma de 3 minutos, 2 minutos. Es algo bastante sencillo. ¿Por qué? Porque esto activa la corteza prefrontal de tu cerebro. Y entonces, en vez de comer por hábitos o por emociones, vas a comer de una forma consciente. Número dos, otra de las columnas o estrategias es lo que yo considero que es la escala del hambre, o sea, comer con hambre física y detenerme cuando estoy saciada y no llena. Repito, comer por hambre física solamente o en la o en su gran mayoría, un 80% al menos. en lugar de comer por emociones. Por eso es que yo enseño señales del hambre en tu cuerpo para que porque si tú comes cuando tienes hambre física y te detienes no cuando estás llena, no por hábito después del segundo plato, sino cuando ya tu cuerpo está saciado, significa que ya tiene los nutrientes que necesita, entonces la pérdida de peso es inevitable. Esa es otra estrategia que yo enseño. Entonces, por eso les enseño señales de hambre física y señales de saciedad en tu cuerpo para que sepas cuándo comenzar a comer y cuándo detenerte. Otra tercera. o estrategia que yo te enseño es la importancia del consumo del agua, tomar la cantidad correcta del agua, que no necesariamente son 64 onzas o ocho vasitos de 8 onzas al día. No necesariamente. Todo depende de cuál es el tamaño de tu cuerpo. Por por supuesto que una persona que pesa 200 libras va a necesitar más agua que una persona que pesa 100 libras. Lo lógico. ¿Por qué? Porque para mover los órganos internos necesitas el agua para también para el funci amento del cerebro, si necesitas el agua como una fuente de hidratación. Muy pocas personas saben que el agua también es un es un adelgazante, te ayuda a adelgazar, te baja también la los antojos o los cravings que le llaman los antojos, esa ansiedad de comer, te la baja al día, no solamente eso, te ayuda también en el proceso digestivo, o sea, te ayuda a descansar. Los beneficios del agua son increíbles. Por tanto, es una de mis mi mis columnas, la tercera columna, la cuarta columna para adelgazar es el dormir. ¿Por qué el dormir? Porque nuestro cuerpo está hecho. Dios diseñó nuestro cuerpo de forma tal de que necesite descanso, porque nuestro cuerpo se repara durante las horas de descanso y de sueño. Cuando estás descansada, cuando estás durmiendo. Si estás todo el tiempo trabajando, todo el tiempo activado, tu cuerpo no tiene esa oportunidad y tu mente no tiene esa oportunidad de desconectarse. Y pocas personas saben que donde se da el proceso de quemagrasa no es cuando tú estás ajetreada en el día, es cuando tú estás descansando, cuando estás durmiendo. Es como el que hace ejercicio y levanta pesas. El músculo no te crece cuando estás levantando pesas. Es cuando tienes el día de descanso. Ahí es que tu músculo se tú rompes el músculo cuando levantas pesa, pero el músculo agranda cuando está en descanso. Así es la la quema de grasa también. Nosotros cuando estamos en descanso es que se de esos procesos de de quema grasa y también nos ayuda, importantísimo a nosotras las mujeres después de cierta edad a balancear nuestras hormonas. Hay hormonas que tienen que ver con con el hambre. Hay hormonas que tienen que que ver con la saciedad y para hay hormonas que tienen que ver con el estrés, con el cortisol y cuando estamos durmiendo se va también reseteando, se van balanceando y también mi mi quinta columna es que tenemos que aprender a gestionar o manejar nuestra mente para poder controlar nuestras emociones y ya no comer emocionalmente todo el tiempo y desligar la comida de las emociones. Entonces, estas son algunas, esas son mis cinco estrategias principales. Por supuesto, hay otras más en movimiento, hay otras más, pero estas cinco fueron cruciales a la hora de de yo comenzar a perder peso sostenible y para cada una de ellas pues hay muchos ejemplos de cositas que hacía. Entonces, cambiar pequeños hábitos, pero tiene que ser poco a poco. No puedes empezar a tomarte la cantidad de agua que tu cuerpo requiere. Vas a tener que ir poco a poco, si no es que habitualmente tomas agua. Si no eras una persona que planificas alimentos con regularidad, quizás 7 días no lo puedes hacer, pero empieza con tres, empieza con dos. Es más, empieza planificando uno de los alimentos del día. Eso es un Eso es un buen cambio. Si no puedes planificar las tres comidas hasta que poco a poco vas teniendo confianza en ti misma y vas entonces añadiendo más peso al hábito. Comienza con una simple caminata diaria. No necesitas correr un maratón de inmediato. Simplemente sal a caminar. Eso te ayuda. Si tomas un poquito del sol, te ayuda también en este proceso de las hormonas también. O sea, poco a poco este pequeño cambio puede marcar una gran diferencia a largo plazo. Además de eso, busca formas creativas de hacer ejercicios que te gusten, que te gusten, que puedas disfrutarlo un poco. Si te gusta eh el trampolín, mira, un pequeño trampolín, varios brinquitos al día, ¿eso te puede ayudar? ¿Cómo te vas a querer comparar con una muchachita de 20 años, si acaso tiene 50 años y querer correr las mismas millas? No, no, no, no, no. Tenemos que entender dónde estamos, para dónde vamos y poco a poco vamos creando cambios. Por eso para mí no, quizás no es el oyente ideal, alguien que quiera perder peso en dos días, porque yo sé que en dos días no se puede perder peso. Hay dietas extremas que en 30 días puedes perder, yo no sé, 10, 15 libras, pero luego el mes próximo acuérdate que vas a tener un rebote impresionante y tus hormonas va a llegar un momento que te van a comenzar a dar trabajo y te van a comenzar a afectar otras áreas. Por ejemplo, el ejercicio no debe ser una tarea que odiemos, sino algo que podamos incorporar. Por eso a veces a nuestra vida diaria, por eso a veces me gusta decir en vez de ejercicio el movimiento. Yo un día dije, "Espérate, yo puedo hacer 15 minutos al día de algún tipo de movimiento y lo puedo hacer. Entonces, para mi cerebro era fácil entenderlo, procesarlo y comenzar a implementarlo. Así que, número dos, te acabé de hablar de estrategias prácticas para perder peso. Número tres, la importancia de la mentalidad positiva. Tenemos que tener una razón fuerte de peso y positiva para perder peso, valga la redundancia. Sí. No puede ser simplemente que quiero la talla, qué sé yo, cuatro, cinco, no sé, porque me quiero tomar poner un vestido, ¿no? tiene que ser algo de más valor, algo de más fuerza. Por ejemplo, tu salud, por ejemplo, quieres dejar un legado, como el caso mío, por ejemplo, quiero ayudar a tantas mujeres, eh, por ejemplo, en mi caso, quiero tener mayor movilidad, quiero que en los tiempos que me que, verdad, en la segunda mitad de mi vida poder tener la movilidad, poder tener un cuerpo, verdad, que que que trabaje conmigo para yo poder moverme y hacer las cosas que quiero hacer. No debemos sentirnos desagradables con nosotras mismas okeadas con nuestro cuerpo, sino recordar cómo perder peso puede mejorar nuest nuestra calidad de vida. O sea, yo no te recomiendo que seas de las que te pares frente al espejo y digas, "Quiero rebajar porque odio mi cuerpo, detesto, me doy asco." No, nosotras perdemos peso desde el amor, el amor a Dios, el amor a nosotras mismas. Y si tienes niños o hijos que quieres dejar un legado, quieres jugar con tus nietos, pues el amor hacia tu prójimo desde el amor, no desde el asco, no desde el odio. Entonces, recordar que perder peso es un acto de amor, de cuidar tu templo. Yo, por ejemplo, Decidí hacer esto por mis hijas, por mí, por mi salud, pero por mis hijas, eh, por mis nietos futuros. Quiero ser una abuelita que juegue, que corra, que que brinque, ¿ves? Quiero tener jovialidad. Comencé a hacerlo. Luego cuando empecé a rebajar y todo eso, dije, "Wow, yo tengo que enseñarle a otras mujeres." Empecé a unir todo mi experiencia en salud, conocimiento. Me fui a certificar en nutrición, en otras cosas para poderlas ayudar a ustedes, ¿ves? Entonces, para mí Eso es una razón de peso para mantenerme, para seguir hacia adelante. Y por eso siempre estoy estudiando, preparándome, trayéndole cositas que voy estudiando. No es estático. Quería quería poder ayudar a otras, ser un ejemplo para otras también. O sea, particularmente si ya estás después de los 50, después de la mediana edad, que no tenemos que odiar este proceso. Así que tienes que buscar razones de peso. También quería ser una mejor madre para mis hijas, dejarle un legado diferente, porque el legado que me dejaron a mí fue el legado de alta presión. de diabetes, de obesidad, problemas cardíacos, de muertes prematuras. Yo quiero dejarle un legado diferente. Yo quiero que mis hijas sepan que hay otros caminos que podemos reaprender. Entonces, le estoy ayudando a que ellas puedan llegar todavía mucho más lejos. Ya les toca a ellas si deciden que sí o no. ¿Ves? Entonces quería ser una mejor madre para ellas. Quería romper ese ciclo de obesidad que había visto en mi familia durante generaciones. Dios nos da fuerzas para enfrentar nuestras batallas, pero necesitamos estar dispuestas a recibir esa ayuda. Por eso me encanta Filipenses 4:13, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Y hay otra versión que dice, "Puedo hacer todas las cosas en Cristo que me da la fortaleza." Y yo recuerdo en mis primeras mis primeros escritos, planificaciones y en mi diario, ese texto Filipenses 4:13 lo escribía casi todos los días porque perder peso es un proceso difícil y yo quería afirmarme en la palabra de que todo lo podía en Cristo que me daba la fuerza y decía así mismo, lo escribía todo lo puedo en Cristo. que me fortalece y lo después lo extendía a puedo perder peso en Cristo porque me fortalece o porque me da la fuerza, porque ahí dice todo. Pues esto era un proceso, un reto que yo tenía en mi vida, que tengo en mi vida, mantenerme. Esto nos recuerda que no estamos solas en este viaje. Dios está con nosotras en cada paso del camino. Él está interesado en que tú tengas tu mejor salud, que tú seas tu mejor versión. Tú le funcionas más el te puede utilizar más cuando tú estás en salud. No te estoy diciendo que te ama más, no, no, no, no. Te ama igual, pero obviamente cuando yo estoy postrado en una cama, él no me puede utilizar en la misma dimensión que me utiliza cuando yo gozo de salud. Número cuatro, evitemos los pensamientos negativos. Evita, gestiona, maneja tu mente, esos pensamientos que te hacen accionar de alguna forma y te está dando los resultados que tú no quieres. Cuando sentimos que el proceso es demasiado largo, Es fácil caer en pensamientos negativos, pero a través del camino debes recordarte, debemos recordarnos que esos pensamientos solo nos alejan de nuestro objetivo. Jesús nos enseña en Lucas 9:23 que si alguno viene en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. Esto es diario. Esto de manejar la mente, esto es diario. Esto significa que debemos aceptar nuestros desafíos con humildad, con entereza, seguir adelante. tomar nuestro peso, nuestra cruz, pero seguirlo a él y seguir día a día. Y mira, yo he descubierto tantos principios maravillosos de pérdida de peso en las escrituras que lo puedo aplicar a a pérdida de peso tan maravillosamente es día a día. Es mi proceso, ¿verdad? Quizás hay otros coach, otros procesos que lo hacen todo fuera de Dios. Maravilloso, eso es allá. Pero en mi proceso tiene que ser Dios primero. Está Dios primero. Él es el que me va me va llevando. Cuando me desconecto un poco de Dios, me desconecto de mis hábitos, ¿no? podemos dejar que esos pensamientos negativos nos detengan. Así que toma tu cruz, abraza en el en el en el proceso donde estás ahora mismo y sigue a Cristo que él te va a ayudar. Cinco, evita las personas negativas. Ya en el cuatro te habla de los pensamientos, pero ahora te toca evitar las personas negativas. No digo que les saques el cuerpo, que los odies, que no les hablen, no. Lo que yo me refiero es el proceso de pérdida de peso puede ser un proceso un poco solitario y es muy personal y todos tienen una opinión. Las opiniones son como las narices, son cada uno tiene unas lindas, unas todo el mundo tiene una nariz, todo el mundo tiene una opinión, pero ten cuidado, especialmente cuando todavía estás por comenzar o comenzando, que todavía estás luchando con algunas inseguridades en este tema, ten mucho cuidado. No compartas grandes metas o grandes sueños con mentes pequeñas. No lo hagas porque te vas a desanimar. Te voy a dar un ejemplo. Si ya tú has intentado muchas dietas o muchos programas o momentos para perder peso y has fracasado. Yo no te recomiendo que ahora vayas donde todas tus amigas, donde todos tus quizás familiares que no puedan entender, ay, voy ahora a perder peso porque ahora estoy transformada hoy con alguien. No, no, no hagas eso. Te voy a explicar por qué. Porque quizás te vas a encontrar personas que te van a, como digo yo, en mi buen puertorriqueño, a matar el pajarito en el aire. ¿A qué me refiero? Ay, pero si ya tú has intentado un montón de veces, hay otra dieta más. En serio, no. Y tú no tienes tiempo de explicarle todo lo que tú estás aprendiendo. Así que yo te los van a hablar por sí solos. De repente vas a empezar a gente a decir, "Wow, tú te estás viendo diferente, estás perdiendo peso." Pues ahí arranca, pero poco a poco, o sea, que tú, mira, que tu confidente sea Dios también personas que compartan las metas contigo. Por eso yo creo mucho en los grupos de apoyo. Estoy aquí para ti. Grupos de apoyo, la comunidad, personas que están en el proceso que en lugar de ponerte de pie te van a levantar. También personas que quizás en tu familia son un apoyo grande para ti en este proceso. Perfecto, pero no lo puedes compartir con todo el mundo. No lo puedes hacer. Y eso me recuerda a las águilas. Tú sabes que las águilas pueden volar unas una altitud de 10,000 pies. Ninguna otra ave puede hacer esto, solo las águilas. Pero tú sabes que las águilas no se mezclan con todo tipo de de aves y mucho menos con aves pequeñas. Las águilas ellos no están de compi compi con los cuervos, con las codornices. Ellas usualmente vuelan solas solo con águila, porque no todo el mundo puede dar zar esa gran altitud. Entonces, el tamaño de tu vida va a ser determinado por el tipo de personas con las que tú caminas y con las que tú te estás rodeando. Hay una frase que decía el fenecido Miles Monro decía que si tú sigues corriendo volando con cuervos es porque estás volando muy bajo, muy por debajo. Y decía que tú puedes dejarle saber a la gente hasta dónde vas a llegar en la vida con las personas por las personas que te están rodeando. Repite. No me estoy refiriendo a que le saques el cuerpo a las personas. Lo que estoy diciendo es que llega un momento que tú tienes que decidir estar en las alturas y estar con personas de mentalidad que se asemejen a lo que tú quieres llegar a ser. Si vas a vivir tu sueño, debes rodearte de personas con grandes sueños. Si quieres llegar a tener éxito, tienes también que escuchar y rodearte de personas que tengan éxito. Y hoy en día a través de podcast, a través de libros, a través de entrevistas, A través de programas tú te puedes rodear de mentalidades grandes, gente que te ayuden en tus metas, que te reten a seguir hacia adelante. Tú no puedes, por eso es que digo que no puedes compartir grandes sueños con mentalidades pequeñas. Por ejemplo, si tú me dices a mí, "Tengo que bajar 200 libras, yo te digo, dale que se puede." Claro que se puede. Con trabajo, con esfuerzo, con constancia, con altas, con bajas, con aprender de errores. Claro que se puede, sin lugar a duda. Pero si se lo dices a una persona que quizás no ha pasado un proceso como el que me ha tocado pasar a mí o como el que tú estás pasando, te va a decir, "Eso es posible, ¿ves? Entonces, tienes que rodearte de personas con mentalidad de acuerdo a donde tú quieres llegar. Personas con mentalidad pequeña, y esto lo podemos aplicar a todos, tienen una habilidad de drenar nuestras fuerzas, de quitarnos las energías, de quitarnos la confianza en nosotras mismas. Sin embargo, personas con grandes mentalidades, con estas mentalidades así, ¿verdad?, que te retan, tienen una forma de elevarte para que tú puedas llegar a alcanzar tu mayor potencial. Una de las mejores o más importantes decisiones que nosotros tenemos que aprender a hacer en la vida es saber quiénes son nuestras amistades, saber con quiénes compartimos nuestra intimidad. Quizás no podemos escoger quiénes son nuestros familiares. Yo no estoy bien, pero eso no quiere decir que yo voy a estar con la tía tal y cual, que lo que hace es drenarme todo el día, voy a estar 24 horas al día. No, tienes que aprender entonces a dosificar las personas negativas. Acuérdate que tú estás en una meta y en una en un compromiso contigo mismo. Pregúntate con quién estás pasando la mayor cantidad del tiempo. Siempre lo digo, cuidado con las redes. Estás todo el tiempo, como le llama el americano, el scrolling, con el dedito para arriba, para abajo, quizás mirando cositas que no te edifican, te están quitando tiempo y fuerza y estamos en una carrera para poder alcanzar nuestra meta. Estas relaciones, estas amistades, estas personas te están elevando o te están echando hacia abajo. Están siendo proactivos para ayudarte a creer en tus sueños o son personas que te están quitando de tu energía y te están atrasando. Mira, ha habido momentos en mi vida donde yo he estado, me he sentido mentalmente y emocionalmente que eh que no es mi mejor momento. Yo recuerdo hace un tiempo le dije a mi esposo porque eh pasé un proceso muy importante de salud, ¿verdad? Y le doy gracias a Dios porque Dios es un Dios de milagro. Dios es un Dios de milagro y gracias a Dios por tantas cosas que me ha permitido aprender, que me han ayudado a poder estar bien y poder estar de pie, gracias a Dios. Y yo recuerdo que un momento mi esposo es una persona que casi siempre tiene mucha fe y todo. Y un día yo le dije, "¿Sabes qué? Ahora mismo yo no tengo mucha fe, pero quiero agarrar de la fe que tú tienes porque ahora mismo yo no tengo mucha." Entonces, pues me inyectaba un poquito de las cosas que él me decía y poco a poco pues fui saliendo, ¿verdad?, de algunos hoyos importantes que hoy en día se convierten en contenido de mi podcast. Yo te hablo desde la perspectiva, no de los libros nada más, no del conocimiento, también de la experiencia. Entonces, mira ver las personas que están a tu lado si te están motivando o desmotivando. La Biblia dice en Proverbios 13:20, y lo voy a traducir, que aquel a Aquel que camina con sabios se vuelve sabio, pero el que se el que camina con tontos al final se destruye. Eso dice la Biblia, Proverbios 13:20. Así que cuidado con las personas negativas. Así que, querida hermana, el mensaje principal de hoy es que la clave para perder peso es enfocarte en los pequeños pasos, es no obsesionarte con el largo camino que te queda por delante. Podemos manejar nuestra mente, manejar nuestra eh los aprender estos hábitos importantes y sobre todas las cosas. está la agarradita de Dios, que él nos va a ayudar en cada parte de este proceso. Cada pequeño cambio que hagas hoy te va a acercar un poco más a tu objetivo. Recuerda que la pérdida de peso es un proceso, no es un destino final. Dios nos da la fortaleza para avanzar, pero debemos estar dispuestas a dar ese primer paso. Así que si este episodio ha sido de bendición para ti, compártelo con alguien. Si estás lista para trabajar conmigo y mi y mi equipo de pérdida de peso, puede visitar nuestra nuestra página transformadaoy.com. Puedes escribirme a alex@transformada.com para unirte a nuestra comunidad. Con gusto podemos hablar y entonces hacemos un pequeño plan, un pequeño programa para poderte ayudar. Estamos aquí para apoyarte, para guiarte y sobre todas las cosas a recordarte que tu transformación ya comenzó. Así que Dios te guarde, Dios te bendiga. Te deseo grandes, grandes, grandes éxitos en tu vida. Imagínate como esa mujer ya con ese con ese cuerpo transformado, con esa salud renovada. Así que Dios te guarde, Dios te bendiga y será hasta la próxima. Antes que te vayas, si te gustó el episodio de hoy y quieres aprender más sobre cómo manejar tu mente para poder crear esas emociones que necesitas y así poder lograr las metas que quieres en tu vida, ve a transformadaoy.com y separa tu primera consulta gratis, una hora de coaching gratis que te doy para ayudarte, para que podamos discutir tus metas, para escucharte y poder desarrollar algunas estrategias para ti. No tienes nada que perder, todo lo contrario, puedes alcanzar ese futuro que tanto anhelas en tu vida. Recuerda que tu transformación ya comenzó.

People on this episode