TRANSFORMADA HOY

Ep 108 | ✨ Pequeños Cambios, Gran Impacto: Tu Transformación Comienza Hoy

Alex Velez, Coach de Vida y Pérdida de Peso Season 2 Episode 108

Déjanos Tus Comentarios

Hola, Dios te bendiga. Soy Alex Veléz, tu hermana y amiga en este viaje de transformación. Bienvenida a Transformada Hoy , el podcast donde te acompaño en tu camino hacia una mejor salud emocional, mental, física y espiritual. 🌟

Si te has sentido frustrada, derrotada o perdida en tu lucha por perder peso, este episodio es para ti. Me encanta ayudar a mujeres como tú a encontrar la confianza y la paz que necesitan para vivir mejor. 🤗

¿Por qué todavía no estoy perdiendo peso?
Te has preguntado por qué, después de tanto esfuerzo, no estás viendo los resultados que esperabas. ¿Quizás te sientes frustrada porque crees que ya has hecho todo lo correcto? 🤔

Pero, ¿realmente has hecho todo? O quizás, como muchas de nosotras, has seguido dietas extremas, comprado alimentos especiales, o te has obsesionado con las últimas tendencias de pérdida de peso. 🍽️

Yo misma experimenté esto después de los 45 años. Empecé a notar que los ejercicios que funcionaban en mis 20s y 30s no eran efectivos en mis 40s. ¡Por supuesto! Mis hormonas habían cambiado, y mi cuerpo requería un enfoque diferente. 🏋️‍♀️

Relájate y confía en Dios
Recuerda lo que dice Mateo 6:34: "No os preocupéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación. Basta a cada día su propio mal." No te obsesiones con la pérdida de peso. Relájate y confía en Dios. Él está contigo en cada paso del camino. No estás sola. 🙏

Expectativas realistas
Una de las primeras cosas que debemos reevaluar es nuestra expectativa. Si te propones perder 30, 40 o 50 libras en un mes, eso no es sostenible. Lo ideal es perder entre 1 y 1.5 libras por semana. 📉

Además, es normal que algunas semanas no pierdas peso o que veas pequeños zigzags. Esto es parte del proceso. Tener expectativas realistas nos ayudará a hacer cambios pequeños pero significativos cada día. 🌟

Cambios pequeños pero sostenibles
En lugar de buscar soluciones rápidas que te estresan, enfócate en hacer pequeños ajustes que puedas mantener a largo plazo. Por ejemplo:

  • Bebe más agua : Elimina los refrescos azucarados y los jugos. 🍹
  • Duerme mejor : Intenta irte a la cama 15-20 minutos antes y apaga el celular para relajarte. 🌙
  • Planifica : Si tienes una fiesta o cena, planifica qué vas a comer y cómo manejarás las tentaciones. 🍽️

Deja de castigarte
No te sigas culpando por los errores pasados. La energía que gastas en autocrítica podría usarse para enfocarte en el futuro y mejorar. 🌼

Recuerda que Dios nos llama a la gracia y al perdón, no a la autocrítica. Ámate, valórate y confía en que puedes lograrlo. 💫

Aquí tienes algunas estrategias simples que puedes empezar a implementar esta semana:

  • Come solo cuando tengas hambre física.
  • Divide tus porciones de comida a la mitad y evalúa si todavía tienes hambre.
  • Come despacio y disfruta cada bocado.
  • Si comes en exceso, espera la siguiente señal de hambre antes de volver a comer.
  • Acude a Dios cuando sientas tentación de comer de más. Él te dará la fuerza para resistir. 🙏


La clave de perder peso no está en seguir dietas extremas o castigarte por errores pasados. Se trata de hacer pequeños cambios sostenibles que marcarán una gran diferencia a largo plazo. Y sobre todo, no te rindas. 🌈

Recuerda que tu transformación ya comenzó. Estoy aquí para apoyarte en cada paso del camino. Si estás lista para trabajar juntas, comunícate a alex@transformadaoy.com para una sesión de coaching gratuita. 🌟

Support the show

Dios te bendiga transformada. Te habla tu hermana, tu amiga Alex Vel en un episodio más en tu programa Transformada hoy, un lugar donde te acompaño en un viaje hacia la transformación, la fe. Ya sea que me hayas estado siguiendo desde el principio o que acabes de descubrir este podcast, me alegra que estés aquí hoy. 

Te has preguntado qué quieres lograr en tu vida. ¿Cuánto tiempo llevas conformada con esa situación que tanto te molesta? ¿Te podrías imaginar tu vida con una mejor salud emocional, mejor salud mental, mejor salud física? y mejores relaciones. Bienvenida aquí a tu podcast transformada hoy, donde todas las semanas te comparto estrategias para que puedas ser tu mejor versión. Me apasiona ayudar a mujeres como tú a desarrollar la confianza que necesitan para vivir mucho mejor. Te voy a ayudar a comer mejor, a pensar mejor, a sentirte mejor y sobre todo amarte mejor. Soy yo, tu amiga Alex Velés, coach de vida adelgazamiento y tu transformación ya comenzó. 

Dios te bendiga. Bendiciones transformadas. Aquí tu amiga hermana Alex Velz, coach de vida de adelgazamiento y transformación. Y hoy quiero explorar junto contigo una pregunta que muchas mujeres tienen en su corazón y es la pregunta de por qué todavía no estoy perdiendo peso si te ha pasado que entiendes que estás haciendo todo lo correcto entre comillas, ¿verdad? Porque siempre hay algo que podemos mejorar, eh, y todavía no estás perdiendo peso, pues este episodio es para ti. Quiero comenzar compartiéndote un regalito de la palabra de Dios que nos dice en salmo 37:5, "Encomienda tu camino al Señor, confía en él y él hará." Así que encomendamos nuestro proceso de adelgazamiento al Señor. Vamos a confiar de que él nos va a dar las pautas y él va a hacer. Así que esto nos recuerda que cuando sentamos que estamos solas, no estamos luchando solas porque Dios está con nosotras guiándonos en cada paso del camino. 

A lo largo de los años cientos de mujeres han venido a mí sintiéndose frustradas, derrotadas, Después de haber luchado tanto con diferentes factores, pero en especial con el sobrepeso. No saben por qué todo su arduo trabajo no está dando sus frutos, no está dando resultados y muchas se culpan a sí mismas sin tomarse el tiempo de indagar, de averiguar, de saber, de de escudriñar qué es lo que realmente está pasando. A veces me dicen, "No, porque es que ya yo he hecho todas las dietas y nada funciona. Ahora has hecho algunas, pero cuando vamos a hablar en hechos factuales, algunas, pero todas las dietas quizás no. Todos los programas quizás no. Quizás no has seguido a todos los coachs, quizás no has leído todos los libros, en fin, siempre hay algo que podemos mejorar, algo que podemos hacer, porque si dices que ya has hecho todo, te vas a sentir sin esperanzas, te vas a victimizar y no va a haber oportunidad y espacio para el cambio. 

Así que habremos hecho algunas cosas, pero vamos a indagar hoy si hay algo más que podamos hacer. Así que mi hermana que tanto te amo y te bendigo, si te sientes atrapada en esta lucha, quiero que sepas que no estás sola. Muchas de nosotras hemos estado ahí, pero hoy Quiero que seamos realistas, eh, que que demos algunos consejitos prácticos y ver qué es lo que está pasando, que nuestros esfuerzos no están dando resultados y no estás alcanzando tus objetivos y metas de pérdida de peso. Así que, ¿y por qué es importante que evaluemos que, verdad? Como si fuéramos científicos, como si fuéramos investigadores, sin ningún juicio ya preconcebido, porque hay veces que hay caminos que al hombre nos parecen como que derechos, pero al final nos damos cuenta que no son caminos derechos, como dice la palabra, que al final son caminos de muerte, en esta, en otras palabras, de derrota. Esto nos recuerda que a veces pensamos que estamos haciendo todo lo correcto, pero en realidad estamos siguiendo un camino que no nos está llevando a donde queremos estar. Así que es hora de que nos detengamos y que evaluemos un poquito nuestro enfoque. Cuando se trata de de perder peso, siempre estás buscando el último programa de pérdida de peso, las últimas pastillas milagrosas, eh las últimas dietas, los últimos programas de ejercicio. 

Quizás sientes que has estado trabajando duro, duro, duro. Mira, algo a mí me pasó después de los 45 años. 45 5, 46, 47, yo me empecé a dar cuenta que las cosas que yo hacía, los ejercicios que yo hacía en mis 20 y mis 30 no me ayudaban. Pues claro, porque yo no tomaba en cuenta los 20 y 30 años los cambios hormonales. Entonces, antes yo hacía mucho cardiovascular y poca pesa, pero entendí que después con los años, especialmente cuando si tú tienes más de 45 años, la recomendación es que aumentes un poquito las pesas si es que estás haciendo ejercicio. Ese pequeño cambieco, bajar un poquito el cardio y subir un poquito las pesas puede hacer una gran diferencia. Entonces, quizás tú sientes que estás trabajando duro comprando los alimentos especiales, todos los alimentos de dieta, las últimas dietas del momento y no te está funcionando. Quizás estás comiendo cantidades cada vez más pequeñas de comida X, pero reduciendo las porciones te estás dando cuenta que no necesariamente estás perdiendo peso. Quizás hasta has rechazado invitaciones a fiestas, a cenas o o algunas reuniones para evitar sentir la tentación de no poderte controlar. Y por supuesto, esto no falla. Todos los lunes, todos los lunes dice, "Hoy sí voy a empezar." Durante el fin de semana dice, "El lunes voy a empezar. El lunes renuncio a todos los alimentos que me están haciendo daño. Te comprometes una y otra vez con nuevas dietas estrictas después de haber caído, entre comillas, durante el fin de semana. Todo esto que te estoy diciendo trae como resultado que nos estemos obsesionando. Nos obsesionamos con esto de perder peso. Nos llenamos de estrés, nos llenamos de ansiedad y ahí viene la hormona del estrés, el Cortisol nos sube tanto y tanto y tanto que es imposible nosotros poder bajar de eso cuando tenemos el cortisol tan alto. Así que por favor no te obsesiones. Recuerda lo que nos dice la palabra Mateo 6:34. No os preocupéis por el día de mañana porque el día de mañana traerá su propia preocupación. Basta a cada día su propio mal. En otras palabras, hay que tomar un día a la vez. Hay que relajarnos. Lo primero que quiero que sepas es que nos tenemos que relajar. Tenemos que darle la oportunidad a nuestro cerebro. que busque soluciones factibles para nosotros. No nos obsesionemos con el fruto eh de de de la pérdida de peso. No nos obsesionemos con estarnos castigando por los errores que hemos cometido. Cada día es una nueva oportunidad para hacer mejoras pequeñas pero significativas. Hoy quiero que hablemos por qué estamos invirtiendo tanto tiempo y energía quizás en las cosas equivocadas. A menudo cuando seguimos estas estrategias tan extremas, duramos dos, tres semanas, un mes, nos enfocamos en soluciones rápidas, pero el problema es que no son sostenibles a largo plazo. Mira, yo diría que una de las primeras cosas que tenemos que reevaluar es la expectativa. A veces le pregunto a mis clientas, "¿Cuántas libras quieres bajar?" Me dicen, "XY, 40, 50, 30." Okay, ¿cuántas quieres rebajar al mes? Me dan un número. Y eso significa que a la semana, 5 libras a la semana, eso no es sostenible. Quizás te puede pasar en un déficit calórico extremo las primeras semanas porque estás botando bastante líquido. Pero tú no lo vas a poder sostener. Además, es nocivo para nuestro cuerpo, no es recomendable. De hecho, lo que se recomienda es una libra, libra y media máximo por semana para que sea algo sostenible, sabiendo que hay semanas que no vas a bajar de peso, sabiendo que hay veces que vas a hacer como un pequeño zigzag. Entonces, tener la expectativa correcta nos va a ayudar a nosotros o a nosotras a hacer unos cambios realistas. Recuerda lo que siempre te digo, no nos tomó un día aumentar de peso, no nos debe tomar una semana bajar todo ese peso. Y teniendo la expectativa correcta, lo próximo que yo quisiera es que nosotros tratemos de de planificar un poco, de tener algún tipo de plan sólido, realista, que nos pueda ayudar a nosotros a construir el futuro que nosotros queremos. Y teniendo ya una expectativa un poco más realista, ahora sí es momento de nosotros evaluar qué es lo que hemos estado haciendo, planificar un poquo un poquito hacia el futuro, pero también ver qué cosas realmente no están funcionando. Por eso siempre recomiendo tener un diario, un journal y escribir, porque nuestra mente a veces nos traiciona. Entonces, es importante que empecemos a edificar hacia el futuro, algo sólido, algo realista que nos pueda ayudar. Recuerda, no cambios drásticos, porque cambios drásticos te van a hacer daño. Siempre te recuerdo mis cinco columnas. Eso es una buen comenzar el proceso para adelgazar. Cinco columnas siempre las comparto contigo, te las menciono rapidito. Planificar ¿Qué alimentos vas a comer de una forma, verdad? Intencional. Número dos, segunda columna es la escala del hambre, o sea, comer cuando tengo hambre física y detenerme cuando estoy saciada y no lleno. Tres, tomar la cantidad correcta de agua que mi cuerpo necesita. Cuatro, tener las horas suficientes de sueño que mi cuerpo necesita para estabilizar hormonas, para regeneración y también para nosotros poder adelgazar. Y número cinco, también nosotros aprender a manejar nuestros pensamientos para controlar nuestras emociones y ya no comer emocionalmente. Por eso siempre te enseño cositas como esta. Entonces, eso es una buena forma de comenzar. Eso es una buena forma de comenzar, pero hay mucho más que aprender y es hora de cambiar la marcha. Es hora de enfocarnos en lo que realmente importa. Aquí tienes algunos consejitos que te voy a dar. Uno, haz cambios pequeños pero sostenibles. En lugar de buscar soluciones rápidas que te están estresando, enfócate en hacer pequeños ajustes que puedas manter tener a largo plazo. Por ejemplo, empieza o comienza tomando un poquito más de agua de lo acostumbrado, eliminando refrescos azucarados, eliminando un poco los jugos y eso te va a ayudar a bajar las ansiedades. Otro cambio, te lo he dicho antes, si no puedes dormir las 7 horas u 8 horas en la noche, por lo menos vete a la cama unos 15, 20 minutos antes, apaga el celular, trata de llevarte un libro para poder bajar las revoluciones, ¿verdad? Tus neuronas un poquito, ¿eh? o si no una musiquita suave para ver si poco a poco puedes llegar al punto de dormir las horas que necesitas. Recuerda cambios pequeños que sean sostenibles. Dos, confía en ti misma en este proceso. Tienes lo que necesitas. Bueno, primero tienes a Dios, tienes tu mente y tienes tu cuerpo. Esas son las herramientas que tú necesitas para perder peso. No necesitas evitar todas las reuniones sociales. No necesitas estarte escondiendo. En su lugar, aprende a tomar decisiones saludables. incluso en situaciones que puedan ser desafiantes. Por eso planificar es clave, porque si tienes una reunión, una fiesta, una actividad, tú de antemano quizás no sepas todo lo que te van a ofrecer o servir, pero tú puedes planificar que vas a comer hasta cierta cantidad, puedes planificar que vas a tomar agua antes de empezar el plato, puedes planificar, o sea, aún puedes planificar cuando no sabes qué alimentos te van a ofrecer. Puedes hacerlo. Confía en ti, tú puedes. Recuerda que todo lo puedes en Cristo que él te fortalece. Tres, deja de castigar. No te sigas culpando por los errores pasados. Si supiéramos o entendiéramos toda la energía que perdemos en el pasado y toda la energía que perdemos con cosas que no podemos cambiar porque ya han sucedido, ese tiempo lo lo necesitamos para enfocarnos hacia el futuro, para ver qué cosas sí podemos cambiar. En lugar de eso, concéntrate en lo que puedes mejorar. Pregúntate a ti misma, ¿cómo puedo hacer mi proceso de adelgazamiento o de pérdida de peso un poco más fácil para mí? Te vas a prender de las ideas que van a salir de tu mente. Dios nos llama a la gracia y al perdón, no a la autocrítica, no a estarnos lastimando, no. Ámate, deja de castigarte, valórate, claro que lo vas a poder lograr. También es importante, siempre lo digo, busca apoyo, no estés sola. Sabes que en este en este podcast siempre vas a encontrar enseñanzas que te van a ayudar. Busca coaches que te puedan ayudar. No hagas como hacía yo. Quería bajar de peso y estaba todo el tiempo viendo canales de comida. No, eso no me ayudaba. Eso no me ayudaba. Así que es importante. Mira, no desmayes. Esto recuerda que no es un destino final. Esto es un camino, una jornada. Poco a poco vas a aprender grandes cosas de ti, pero no puedes desmayar porque si desmayas definitivamente no vas a poder adelgazar. Sigue hacia delante, sigue buscando soluciones importantes para ti. Hay una frase que dijo Vince Lombardi y la voy a traducir. Él dijo que los ganadores nunca se rinden y los que se rinden nunca llegan a ser ganadores. Así que no te rindas, sigue el camino. Quiero compartir contigo una historia que leí recientemente y bendijo mucho mi vida porque hay momentos que queremos rendirnos y te quiero hablar de un hombre que se llamaba Milton. Milton fue un hombre que tuvo que luchar fuerte, grandemente, en contra de todas probabilidades para poder cumplir su sueño. Cuando Milton era pequeño, tuvo que salirse de la escuela en el cuarto grado. Más adelante en su vida, él se fue a tomar un aprender un poquito de cómo era en las compañías de imprenta y aprendió un poco, fue a trabajar, pero lo despidieron. Este pequeño tropiezo impulsó en él que tuviera interés en aprender cómo se hacían los dulces y se hizo un aprendiz de hacer dulces en una pequeña compañía en Lancaster, Pennsylvania. Y después de estudiar ese tipo de negocio por 4 años y empezó a desarrollarse porque quería también hacer su compañía propia, él dijo, "Bueno, pues entonces me voy a ir por ahí." Y se fue a hacer su compañía. Él comenzó su compañía en Philadelphia, pero desafortunadamente esta compañía fracasó miserablemente. Entonces Milton tuvo que volver en sí y entonces ahí se fue hacia Chicago a poder seguir su sueño y comenzó otra compañía de dulces a ya en Illinois. Y saben qué pasó, fue también otro fracaso. Pero en lugar del dejar que estos tropiezos tan grande destruyeran y y troncharan sus sueños para siempre, él decidió comenzar otra compañía más. Se fue a Nueva York, comenzó otra compañía y sabes lo que le pasó a esa compañía. Esa compañía se incendió, el fuego destruyó esta compañía y también fracasó miserablemente. ¿Qué piensas que Milton dejó sus sueños y dejó de intentarlo? Absolutamente no. Eso no es el final de la historia de Milton. Él decidió no darse por vencido. Él decidió alimentar su sueño. Él decidió levantarse de las cenizas y seguir hacia adelante. Yo te confieso que muchos de nosotros ya hubiésemos desistido de esto. Sin embargo, hoy en día el nombre de Milton es sinónimo de la industria de dulces y chocolate. Milton Hershe se mudó a Lancaster y comenzó ahora una compañía nuevamente de dulces en las ciudad de Lancaster y él comenzó a trabajar el caramelo y la receta fue tan y tan exitosa que rápidamente empezó a tener éxito en su compañía, pero él decía, "Todavía esto no es suficiente." Y entendía que el chocolate iba a ser el ingrediente del futuro. Así que él decidió vender la compañía de Lancaster de caramelos por illón en el año 1900, que equivaldría hoy a 25,000000 y comenzó su compañía de chocolates. llamada Herchy Company. Esos chocolates que tanto te gusta se debe a que Milton nunca nunca desistió de sus sueños. Él estaba pegado a su visión. Él decía y entendía. É él él respiraba su visión. Aunque muchos no creyeron en él. Él creía que él lo podía hacer. Así que es importante que tú y yo hagamos como Milton Hurch y que sigamos nuestro sueño, sigamos nuestra meta. Si tu meta es perder 20 libras, es perder 20 libras. Esto lo podemos aplicar a cualquier área de nuestra vida, pero particularmente la pérdida del peso no importa. los tropiezos que hayas tenido. Sigue hacia delante, sigue pegada a tu visión. Imagínate la mujer del futuro con el cuerpo que necesitas tener por motivos de salud. Si Dios ha puesto un sueño en ti, dígase un negocio, dígase un ministerio, dígase tu salud, cualquier sueño que Dios haya puesto en ti, él tiene toda la intención de cumplirlo. Tu trabajo es luchar en contra de todas las probabilidades y todos los tropiezos que tengas para tú poderte enfocar en tu visión. Todo lo que estamos viviendo es parte de la historia que va a hacer que otros sean impactados y otros sean motivados a seguir hacia adelante. Por último, quiero darte algunas estrategias sencillas y prácticas que vas a empezar a incorporar en esta semana para poco a poco ver los cambios que necesitas. Recuerda, come solo cuando tengas hambre física. Come alimentos regulares, ten cuidado con todos esos alimentos dietéticos que dan mucha de comer. Si es necesario, divide tus porciones de comida a la mitad. Comienza con una mitad y luego evalúa si todavía tienes hambre. Califica la comida en tu plato y cómete los bocados más sabrosos primero, cosa de que si ya estás sintiendo saciedad, se te haga más fácil retirar el plato. Para cuando estés satisfecho, detente cuando estés satisfecho y recuerda, no cuando estés super llena. Come despacio. Aprende a comer despacio. Come con cubiertos y entre bocados descansa los cubiertos en el plato, no de forma automática, un bocado tras otro. Cuando estés comiendo con otras personas, disfruta de su compañía y no estés solamente enfocado en tu plato. Si te quedaron algunas obras de lo que estabas comiendo, guárdalas para más adelante o compártelas con otros. No comas si ya estás satisfecho. Si estás en un restaurante, pide una cajita y llévate el resto de tu comida a la casa. Y recuerda, no comas si ya estás satisfecha. Si tienes tentación de comer cuando estás llena, aleja tu plato de la mesa, cúbrelo con una servilleta o levántate de la mesa, ves al baño, toma un vaso de agua a mitad de plato, toma agua, té, café o alguna bebida sin calorías entre las comidas. No tomes bebida con azúcar entre las comidas porque el azúcar va a interferir con tu sensación del hambre. Date cuenta que cuando tienes hambre física, las comidas saben mucho mejor. No se vuelve insípido su sabor. Si comiste en exceso, simplemente espera la siguiente señal de hambre antes de volver a comer. Cuando estés tentada a comer de más, acude a Dios, detente, pide al Señor que te dé la fuerza para que entonces tú puedas direccionarte y enfocarte. Y sobre todas las cosas, recuerda nuestro amigo Milton Hersy, no te rindas. El mensaje principal del episodio de hoy es ese. que la clave de perder el peso, en lugar de seguir dietas extremas, castigaste por los errores del pasado, se trata de hacer pequeños cambios sostenibles que puedan marcar una gran diferencia a largo plazo. Se trata de no rendirte, de seguir hacia adelante, como dice Isaías, capítulo 40, verso 31. Más los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas, volarán como águilas, correrán y no se cansarán, andarán y no se fatigarán. Recuerda que estoy aquí para apoyarte. Si estás lista para trabajar conmigo, comunícate a alex@transformadaoy.com y recuerda que tu transformación ya comenzó. Te dejo este último texto, Gálatas 6:9. No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo cegaremos si no desmayamos. Así que Dios te bendiga, Dios te guarde, te envío un abrazo muy grande en este principio de semana y será hasta la próxima. Antes que te vayas, si te gustó el episodio de hoy y quieres aprender más, sobre cómo manejar tu mente para poder crear esas emociones que necesitas y así poder lograr las metas que quieres en tu vida. Ve a transformada hoy.com y separa tu primera consulta gratis, una hora de coaching gratis que te doy para ayudarte, para que podamos discutir tus metas, para escucharte y poder desarrollar algunas estrategias para ti. No tienes nada que perder, todo lo contrario, puedes alcanzar ese futuro que tanto anhelas en tu vida. Recuerda que tu transformación ya comenzó.

People on this episode